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La declaración patrimonial jurada es un documento que deben presentar los servidores públicos en Ecuador para informar sobre sus bienes, deudas y patrimonio. Su finalidad es asegurar la transparencia en el manejo de recursos públicos y evitar posibles actos de corrupción.
Es un trámite obligatorio para quienes administran o custodian fondos del Estado, sin importar el cargo. No cumplir con esta obligación o presentar datos falsos puede generar sanciones administrativas y legales, incluyendo la pérdida del puesto.
La Contraloría General del Estado establece tres momentos en los que un servidor público debe presentar su declaración patrimonial jurada.
Declaración de inicio: se realiza cuando una persona asume un cargo público por primera vez o regresa a ocupar un puesto en el Estado después de un tiempo. Permite dejar un registro inicial de su situación económica.
Declaración periódica: debe presentarse cada dos años mientras se mantiene en funciones. Sirve para actualizar los datos y comprobar la evolución patrimonial del servidor público.
Declaración de fin de gestión: se presenta al dejar el cargo. Con esta declaración se comparan los bienes y deudas desde el inicio hasta el final del periodo, asegurando coherencia entre ingresos y patrimonio.
Estos tres tipos de declaraciones son obligatorios y garantizan la transparencia durante todo el tiempo que un funcionario desempeñe su cargo en el sector público.
La Contraloría General del Estado pone a disposición una plataforma digital para que los servidores públicos puedan realizar este trámite de forma sencilla y segura. El proceso se desarrolla en línea, sin necesidad de acudir personalmente a una oficina.
Primero, debes ingresar al sistema de declaraciones patrimoniales de la Contraloría con tu usuario y clave. Si es la primera vez que declaras, deberás registrarte con tus datos personales y un correo electrónico válido. Una vez dentro, encontrarás un formulario dividido en secciones para completar con tu información: ingresos, deudas, bienes inmuebles, vehículos, cuentas bancarias y demás activos.
Es importante llenar cada campo con datos reales y verificables. Una vez completada la información, el sistema te permite revisar todo antes de confirmar. Al validar la declaración, se genera un comprobante electrónico que servirá como respaldo de que cumpliste con la obligación.
Para mantener la información organizada, es recomendable que uses herramientas como la app peiGo, donde puedes revisar de manera clara tus ingresos y egresos, lo que facilita el registro de tu situación patrimonial. Aunque no sustituye los documentos oficiales que exige la Contraloría, te ayuda a tener control y coherencia al momento de declarar.
Puede suceder que al llenar tu declaración jurada hayas cometido un error u omitido algún dato. En ese caso, la Contraloría General del Estado permite presentar una declaración sustitutiva, que corrige la información previamente enviada. Lo importante es hacerlo lo más pronto posible para evitar inconsistencias que puedan derivar en sanciones.
Si cambian tus bienes, ingresos o deudas antes de tu próxima declaración periódica, no es necesario modificarla de inmediato, pero sí deberás reflejar los cambios en la siguiente presentación obligatoria. Mantener tus documentos en orden y tus movimientos registrados, por ejemplo desde la app peiGo, puede ayudarte a evitar olvidos o errores en el momento de declarar.
No presentar la declaración en los plazos establecidos, hacerlo de forma incompleta o con información falsa puede traer consecuencias legales. Entre las sanciones más comunes están las multas económicas, la inhabilitación para ocupar cargos públicos e incluso procesos judiciales en los casos más graves. Por eso, declarar de manera oportuna y transparente no es solo un requisito, sino una responsabilidad que protege tu futuro y fortalece la confianza ciudadana.
Hacer una declaración jurada puede sonar complejo, pero con algo de organización el proceso se vuelve mucho más simple. Lo primero es mantener siempre actualizada tu información financiera y patrimonial. Si cada gasto o ingreso lo llevas al día, al momento de declarar solo tendrás que consultar tus registros en lugar de empezar desde cero.
En este punto, la app peiGo puede ser tu mejor aliada. Con ella llevas un control claro de tus ingresos y egresos, revisas tus movimientos en cualquier momento y cuentas con un historial que te ayuda a organizar mejor tus finanzas. Recuerda que los movimientos de peiGo sirven como referencia, pero no sustituyen la documentación oficial (como facturas o escrituras) que exige la Contraloría.
Finalmente, no dejes el trámite para el último día. Dedicar un tiempo a revisar tu información con calma reduce la posibilidad de errores y evita sanciones. Mientras más orden tengas en tu vida financiera diaria, más fácil será cumplir con este requisito. Y con peiGo, dar seguimiento a tus movimientos es tan sencillo como revisar tu celular.
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